Qué incluir y qué no en un sitio web

Durante años he participado en distintos proyectos. Desde páginas web de agencias de ciber seguridad hasta restaurantes de pollo asado.

Al interior de cada empresa se dan distintas conversaciones y debates respecto al nuevo sitio, sin embargo, quizá el más común es el siguiente:

¿Qué debe ir y qué no en el sitio web?

Si: Sí ayuda a tu marca y tus usuarios
No: A todo lo demás.

En concreto, todo aquello que contribuya significativamente a los objetivos de tu marca y a las necesidades de tus usuarios.

Todo lo demás es prescindible.
Este “mantra” es útil para resolver discusiones entre los distintos departamentos e incluso con tu propia agencia o diseñador.

Así ¿Esa foto, texto, función, animación u otro elemento contribuye con los objetivos de tu sitio web?  ¿Ayuda a tus usuarios a obtener de tu sitio lo que están buscando?

Si la respuesta es sí a ambas, entonces tiene que ir en el sitio.

Ejemplos de contenidos que si cumplen con ambas directrices

• Los precios de tus productos o servicios
• Información detallada de las características de tus productos o servicios
• Información emocionante sobre los beneficios de tus productos o servicios
• Una explicación comprensiva y fluida de los procesos que el usuario necesita para relacionarse con tu marca (por ejemplo el proceso de compra)

• Fotos profesionales de tu empresa, personal y productos
• Fotos profesionales que representen los beneficios de tu marca
• Datos de contacto de tu empresa

• Formularios de contacto amigables que permiten contactar a un ejecutivo de venta,  contenido premium, crear una cuenta, realizar un pago, en tu empresa de forma sencilla

Ejemplos de contenidos que no aportan valor

• Largas verborreas sobre la historia de tu empresa o bienvenidas justo en la página de “inicio”
• Gráficos y animaciones que son únicamente del gusto personal de cualquier miembro del equipo
• Información no relacionada con el objetivo del sitio, por ejemplo, widgets del clima (si no tienes un sitio de noticias o el clima)
• Formularios engorrosos e interminables con muchos campos que en realidad nadie quiere rellenar.